NBA, ¿por qué valen tanto los equipos? Derechos de televisión, patrocinadores y "globalización"

La NBA ahora tiene la mira puesta en la NFL, que en 2024 alcanzó casi 20 mil millones de dólares en ingresos totales y puede contar con ingresos colectivos garantizados por los megaingresos televisivos nacionales (111 mil millones de dólares en 11 años hasta 2033), que permiten a cada equipo recibir un cheque anual de más de 400 millones. Un contrato colectivo con los jugadores, vinculado a un límite salarial rígido, permite equilibrar constantemente los presupuestos. La NBA intenta emular el modelo de la NFL en ambos aspectos, pero puede contar con una audiencia global de aficionados mucho mayor que la del fútbol americano.

En términos de ingresos, la NBA acumuló poco más de 11 000 millones de dólares en total en 2024 (con los Golden State Warriors a la cabeza, alcanzando los 800 millones). Sin embargo, en julio de 2024, se firmó un nuevo acuerdo televisivo con ABC/ESPN, NBC/Peacock y Amazon Prime Video por 76 000 millones de dólares a lo largo de 11 años, es decir, 6900 millones de dólares anuales, en comparación con los 2600 millones de dólares de los acuerdos nacionales previos con ESPN y Turner Sports, que vencen al final de este torneo (más unos 500 millones de dólares del mercado internacional).

Cifras que triplicarán el cheque anual para cada franquicia y que permiten absorber sin sobresaltos la caída de los derechos televisivos "locales", tras la quiebra en 2023 del operador regional de cadenas deportivas Diamond Sports Group, que representa cerca del 10% de la facturación de los 30 equipos de la NBA.

En 2024, los patrocinios aumentaron aproximadamente un 15 % (el acuerdo con Nike se renovó en octubre de 2024, con una inversión anual de unos 90 millones de dólares hasta 2037), al igual que los ingresos por eventos no relacionados con la NBA, que beneficiaron sobre todo a los equipos propietarios o con acceso a los estadios. El negocio de los conciertos, por ejemplo, generó un promedio de 25 millones de dólares a estas franquicias. Los propietarios de la NBA gestionaron 10 de las 20 salas de conciertos con mayor recaudación del mundo en 2024, según Billboard. En junio de 2024, la familia Koch adquirió el 15 % de BSE Global, empresa matriz de los Brooklyn Nets, los New York Liberty y el Barclays Center, el sexto estadio con mayor recaudación del mundo, por una valoración de 6 000 millones de dólares.

Para mantener la contabilidad en orden y seguir el modelo de la NFL, que tiene un límite salarial muy rígido, la NBA ha firmado un acuerdo con la asociación de jugadores menos permisivo en cuanto a aumentos salariales. Dado el aumento de ingresos, el límite salarial para la temporada 2025-26 aumentará un 10%, hasta los 154,6 millones de dólares. El impuesto de lujo se fijará en 187,9 millones de dólares, mientras que se han establecido otros dos umbrales de gasto en 195,9 y 207,8 millones de dólares.

En esencia, a partir de la temporada 2023-24, además del impuesto de lujo que prevé el pago de una penalización proporcional al exceso a pagar a los equipos más virtuosos, pero pudiendo seguir moviéndose libremente, entran en vigor otros "límites superiores de gasto", más allá de los cuales se activan sanciones y bloqueos en el mercado: por ejemplo, no poder fichar agentes libres del mercado de buyouts o utilizar sumas de dinero (las llamadas contraprestaciones en efectivo) en los intercambios.

La NBA ha contado con 30 equipos desde 2004, cuando Charlotte empezó a jugar pagando a los otros 29 propietarios una bonificación de entrada de 300 millones de dólares. Se ha hablado durante mucho tiempo de una posible expansión con las favoritas de Las Vegas y Seattle para encontrar espacio en el Olimpo del baloncesto, pero la cuota de entrada sería de entre 4 y 5 mil millones de dólares, considerando el último acuerdo televisivo.

Sin embargo, el área que la NBA está considerando con renovada atención para crecer es la de los mercados fuera de EE. UU., de los cuales obtiene el 10 % de sus ingresos. Los derechos de televisión internacionales se ven afectados por los horarios de los partidos, que generalmente se celebran después de la medianoche en Europa y de madrugada en Asia. Sin embargo, su objetivo es superar esta limitación con resúmenes y consumo en redes sociales.

Mientras tanto, tras una crisis en 2019 cuando el entonces gerente general de los Houston Rockets, Daryl Morey, tuiteó una imagen en apoyo a las protestas de Hong Kong y la emisora ​​estatal CCTV respondió censurando los juegos, la NBA regresará a China para dos juegos de pretemporada, entre los Brooklyn Nets y los Phoenix Suns, que se llevarán a cabo en Macao el 10 y 12 de octubre de 2025.

Pero sobre todo, la NBA aspira al mercado europeo. Tras numerosos rumores, el pasado 27 de marzo, el comisionado Adam Silver anunció que se explorará la posibilidad de fundar una liga en Europa en asociación con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). Una competición alternativa a la Euroliga, una asociación privada de clubes fundada hace más de veinte años en oposición a la FIBA. La NBA y la FIBA ​​han admitido que llevan más de un año en conversaciones con posibles inversores, equipos, constructores de instalaciones deportivas y socios comerciales.

Lo que está surgiendo es, por un lado, una restauración con la FIBA ​​que pretende volver a gobernar la máxima competición continental, y por otro, una revolución con la NBA que aspira a crear un torneo satélite bajo su tutela. El talón de Aquiles de la Euroliga, que ha crecido en términos deportivos y de seguidores, es la sostenibilidad financiera, dado que los ingresos nunca han logrado compensar los costes de los equipos. De media, el presupuesto de un equipo de la Euroliga ronda los 20 millones.

En total, son 360 millones, con un gasto en la plantilla permitido por el fair play financiero (65% del presupuesto) de más de 230 millones (unos 13 millones de media). Sin embargo, las 18 franquicias en conjunto pueden contar, entre la taquilla y el dinero que ingresa la Euroliga por derechos televisivos y patrocinadores, con algo más de 100 millones en ingresos. El apoyo de socios comerciales y propietarios se vuelve esencial para todos ellos. La NBA, con su apoyo, evidentemente pretende aumentar los ingresos de la nueva competición —no con una cifra cerrada— en la que inicialmente deberían estar incluidos 16 equipos. Algunos abandonarían la Euroliga (Real Madrid, Barcelona, ​​Villeurbanne y Fenerbahçe), mientras que, especialmente en las capitales europeas, las franquicias de la NBA podrían contribuir a la fundación de nuevas realidades.